El ‘Shichi-go-san’ en Japón
En Japón, Noviembre destaca porque el 15 de este mes tiene lugar una de las festividades más relevantes para los japoneses, el ‘Shichi-go-san’, un ritual ideado para los más chicos en el que se intercede a los dioses sintoístas por el bienestar de los niños.
Noviembre recibía el nombre de shimotsuki, el ‘mes de la escarcha’, según el antiguo calendario japonés, en referencia a que es en esta época cuando se producen las primeras heladas. También se le conoce como el mes del kagura (un tipo de música y danza sintoísta), y yukimachizuki, el ‘mes que espera la nieve’.
Siete, cinco, tres; el significado literal de el ‘Shichi-go-san’ que corresponde a la participación de los niños con estas edades. Varones de tres y cinco y niñas de tres y siete años debido a que los números impares, son más auspiciosos según los japoneses.
En esta celebración los niños visten por primera vez a la manera tradicional japonesa, las niñas con preciosos kimonos, y los niños con chaquetas haori y pantalones hakama, prendas altamente costosas que representan un gasto excesivo pero necesario a los padres. además de la ropa, la oración del monje sintoísta tiene un costo a modo de propina o agradecimiento, este varía con respecto a la importancia del templo al que se asista.
Tras la visita al templo, es usual que a los chicos se les compre dulces característicos que simbolizan la longevidad, uno de estos es el chitoseame, que significa mil años y tiene forma de bastón y viene en un envoltorio con figuras de grullas y tortugas, símbolos de larga vida y prosperidad.
Un ritual o festividad demasiado importante para las nuevas generaciones que adquieren las costumbres del periodo de Edo (1600-1868), donde muchas de las tradiciones japonesas se materializaron hasta su práctica en pleno siglo XXI, y que como esta, representarán a la cultura en el sintoísmo por cientos de años más.